El grupo islamista Boko Haram se adjudicó este lunes la responsabilidad por el secuestro de más de 200 niñas en el noreste de Nigeria y amenazó además con "venderlas en el mercado".
Militantes de Boko Haram ingresaron el pasado 14 de abril en una escuela secundaria de la localidad de Chibok en el estado de Borno, llevándose en camiones a las adolescentes que estaban rindiendo exámenes y desapareció en una zona remota junto a la frontera con Camerún.
"Las venderé en el mercado, por Alá", aseguró el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau.
El secuestro se produjo el mismo día en que una bomba, también adjudicada al grupo, causó la muerte de 75 personas en Abuya, en el primer ataque sobre la capital en dos años.
La aparente falta de poder del Ejército para evitar el ataque o encontrar a las niñas en tres semanas ha generado enojo y protestas en el noreste del país y en la capital, Abuya.
En una declaración televisada el domingo por la noche, el presidente nigeriano prometió que las niñas serían halladas y liberadas pronto, aunque admitió que no tenían ninguna pista sobre su paradero.