Un insólito caso quedó al descubierto luego que se conociera que el empresario de Nigeria, Uroko Onoja, un filántropo que había ayudado al crecimiento de su aldea, fuera obligado por sus seis mujeres a una sesión de sexo luego de una aparente escena de celos.
Los hechos ocurrieron cuando Onoja llegó a su casa tras beber en un centro nocturno, ubicado en la pequeña comunidad de Ugbugbu, y mientras tenía sexo con la más joven de sus mujeres, las otras ingresaron a la habitación con palos y cuchillos para obligar al hombre a tener sexo con cada una, en una acción que se presume fue anteriormente concertada.
Tras haber tenido sexo con la cuarta mujer, Onoja quedó sin respiración falleciendo en el lugar.
El jefe de la aldea Okpe Odoh fue quien reportó el hecho a la policía y no se descarta que la mezcla de alcohol y sexo que tenía el empresario en el cuerpo le haya costado la vida, así como también existe la posibilidad que las mujeres lo obligaran al sexo hasta que muriera.