La historia de Elliot Prior es una de las más sobrecogedoras de las que se han registrado en el atentado terrorista ocurrido en un mall de Nairobi, en Kenia.
El pequeño, de origen británico y con apenas 4 años de edad, sin conciencia del peligro al que se exponía, protegió a su madre Amber, y a Amelie, su hermana de 6.
Cuando Elliot vio que se acercaba uno de los terroristas, se interpuso entre él y su familia. Su madre, herida en una pierna, apenas pudo reaccionar.
Sólo ante el pistolero, el pequeño se atrevió a decirle que era "un hombre muy malo".
Sorprendentemente, a pesar de todo el horror que junto a otros estaba ocasionando, el terrorista se compadeció del niño y su familia. Le pidió perdón y le regaló unas barras de chocolate.
"No somos monstruos", aseguró el hombre, que les dejó escapar.
La familia británica había ido a comprar leche al supermercado, ubicado dentro del Nakumatt Westgate Shopping Centre, cuando se vio sorprendida por la balacera. Se escondieron detrás de un mostrador. Pero la madre, Amber, resultó herida en la pierna durante el tiroteo.
Una increíble historia que está dando la vuelta al mundo, y que fue reflejada en varias fotografías captadas por periodistas de la Agencia Reuters.
El comando somalí Al Shabab es el responsable de este terrorífico asalto a un mall en Nairobi, que ha dejado un saldo de 62 muertos, 65 desaparecidos y al menos 175 heridos.
