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Noche de réplicas en Italia deja heridos leves e importantes daños materiales

Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, unas 60 sacudidas tuvieron lugar tras el primer sismo.

Agencia AFP

Jueves 27 de octubre de 2016

La madrugada de este jueves estuvo marcada por una serie de fuertes réplicas tras los sismos de 5,5 y 6,1 acontecidos el miércoles en el centro de Italia, pero los servicios de emergencia sólo registraron hasta ahora heridos leves e importantes daños materiales.

Un hombre de unos 70 años falleció no obstante en la localidad de Tolentino, al parecer por una crisis cardíaca, anunciaron en la noche las fuerzas de seguridad.

Bajo la lluvia, los servicios de protección civil se hicieron cargo de centenares de personas que huyeron de sus casas tras los temblores, si bien otras muchas prefirieron quedarse en sus vehículos, asustadas por las réplicas que llegaron a alcanzar una magnitud de 4,6.

Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, unas 60 sacudidas tuvieron lugar tras el primer sismo que se produjo poco después de las 17.00 GMT.

"Los daños son importantes, pero por ahora no ha habido derrumbamientos que hayan movilizado a los servicios de búsqueda y rescate", explicó en un comunicado Protección Civil.

Los socorristas esperaban la llegada del alba para empezar a evaluar el estado de las viviendas y de los edificios históricos en las aldeas afectadas, en muchos casos turísticas.

Como medida de precaución, las escuelas de la región estaban cerradas el jueves. 

El centro histórico de Visso, cerca del epicentro, quedó totalmente inaccesible con la colocación de barreras y las fuerzas del orden aconsejaban a los periodistas que no se acercaran a los edificios.

Según el instituto estadounidense Geological Survey, el primer temblor de magnitud 5,5 fue registrado cerca de Castel Sant'Angelo sul Nera, y el segundo, de 6,1, a una decena de kilómetros más al norte, dos horas más tarde.

Los terremotos se sintieron en gran parte de Italia y provocaron el pánico hasta en Roma, donde muchas personas se precipitaron a la calle.

La primera sacudida salvó seguramente vidas al haber empujado a la gente a salir de sus casas antes de la segunda, más potente.