El canadiense Jamie Alexander veía que su hija Ruby se sentía muy incómoda cuando usaba trajes de baño debido a que es una niña transgénero, por lo que él decidió resolver el problema.
Así fue como se le ocurrió la marca de ropa Rubies, en donde se producen trajes de baño diseñados específicamente para la comodidad de niños y niñas trans. Su primer producto fue la parte inferior del bikini de Ruby.
Desde los tres años que Jamie y su esposa Angela, vieron que Ruby tenía atracción por los tacones altos, las princesas de Disney y el video "Single Ladies" de Beyoncé.
Con la ayuda del sistema escolar público, los Alexanders dieron el espacio a su hijo para saber si se identificaba como hombre, género que se le asignó al nacer, mujer o ninguno.
Después del tercer grado de primaria quedó claro que ella se sentía como una mujer. No obstante, Jamie se percató que su hija se sentía incómoda cuando usaba traje de baño, por lo que buscó crear una prenda que se vea y se sienta como un bikini normal para niños y niñas transgénero.
Así fue como creo trajes de una pieza y bikinis con una parte inferior que moldea la entrepierna y evita que sus genitales se marquen.
Con diseños coloridos y cómodos, niñas como Ruby pueden disfrutar a gusto de usar trajes de baño.