Tras los dichos del Procurador Jesús Murillo Karam, quien confirmó la muerte de los 43 estudiantes secuestrados en México, los padres de los jóvenes declararon en conferencia de prensa que no confían en las declaraciones expuestas por las autoridades aztecas.
"Mientras no hayan pruebas, nuestros hijos están vivos", declaró Felipe De la Cruz, uno de los padres implicados, quien aprovechó de catalogar de "irresponsable" el actuar del presidente Enrique Peña Nieto en el caso, debido al viaje que este efectuará en medio de la situación.
Asimismo, De la Cruz afirmó que el procedimiento del gobierno "ha provocado más temor y tortura a los familiares", pues según él los mismos regentes no están seguros de que los restos encontrados sean de los alumnos desaparecidos.
El propio progenitor reveló que se les prometió intensificar las búsquedas, pero que ello no se ha visto plasmado en la realidad.
"Por de pronto, seguimos con la esperanza de que nuestros hijos sigan vivos, así que seguiremos buscando", aseveró una madre en la conferencia, agregando que para todos los cercanos las pruebas presentadas "son insuficientes".