Este viernes se vivió un nuevo proceso masivo de ataques en medio del conflicto árabe-israelí.
Decenas de manifestantes palestinos incendiaron la tumba de José, un lugar sagrado para los judíos en Naplusa, al norte de Cisjordanía, tensionando las relaciones entre ambos estados en el denominado 'Viernes de la Revolución'.
El ataque incendiario fue catalogado como "un acto irresponsable" por parte del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, quien quiso bajarle el perfil al hecho.
"Consideramos este incidente con gravedad y condenamos con firmeza cualquier ataque contra lugares santos. Encontraremos y arrestaremos a aquellos que lo incendiaron", expresó por su parte el ejército de Israel.
La instancia ha desencadenado una serie de manifestaciones palestinas en la zona de Cisjordanía y la Franja de Gaza, posibilitando un posible enfrentamiento con las fuerzas militares israelítas.