El Papa Francisco instituyó hace varios meses un Consejo de Cardenales, un organismo consultivo permanente, en el que pretende apoyarse para su proyecto de reforma de la Curia del Vaticano.
El G-8, como ya se conoce mediáticamente a este grupo, está formado por los cardenales Francisco Javier Errázuriz (Chile), Óscar Rodríguez Madariaga (Honduras), Sean O'Malley (Estados Unidos), Reinhard Marx (Alemania), Giuseppe Bertello, George Pell (Australia), Laurent Monsengwo (República Democrática del Congo) y Oswald Gracias (India).
Desde este martes y durante tres días, el Consejo se reunirá en la Biblioteca privada del departamento pontificio, es decir en el Apartamento Papal, y las sesiones de trabajo serán matutinas y vespertinas. Sobre la mesa, unos 80 informes con propuestas para modificar el Ejecutivo del Vaticano.
Este nuevo órgano tiene como objetivo "ayudar al Santo Padre en el gobierno de la Iglesia universal y estudiar un proyecto de revisión de la constitución apostólica Pastor Bonus" que rige la Curia romana desde 1988, cuando fue instituida por Juan Pablo II, según informó el padre Federico Lombardi, director de comunicación del Vaticano.
Los miembros del G-8 son todos ajenos a la Curia, y fueron elegidos por su profunda experiencia dentro de la Iglesia: "Se trata de cardenales pastores con una gran experiencia de los problemas de la Iglesia en el mundo", dijo Lombardi.
El Papa podría modificar el número de cardenales consultores, y aumentarlo de ser necesario. También informó que el Consejo por sí solo no tiene poder de decisión alguna; el único que tendrá un papel decisivo será el propio Francisco.
La reforma de la Curia podría suponer una reducción de los consejos pontificios, que actualmente son doce. Entre otros cambios, también se prevé la creación de una nueva congregación para los laicos y la apertura de un sínodo permanente de la Iglesia Católica para una mayor participación de los obispos de todo el mundo con las decisiones del Papa.
En una entrevista publicada por el diario italiano La Reppublica, el Papa Francisco aseguró que "la corte es la lepra del papado" y agregó que sus antecesores eran "narcisistas" que se dejaban adular por sus "cortesanos". En esa entrevista perfila las principales reformas que quiere llevar a cabo.
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Entrevista al Papa en el diario La Reppublica