No es un secreto que el Papa Francisco quiere dejar un legado de austeridad y humildad en la Iglesia Católica.
Por eso, cuando el Sumo Pontífice se entero sobre un lujoso almuerzo que mantuvieron políticos y empresarios en el Banco Vaticano su reacción de molestia se escuchó en gran parte de la Santa Sede.
Según informó el periódico L’Espresso, el enojo del Papa se provocó luego de enterarse de la comida que mantuvieron en la azotea del edificio de la institución monetaria decenas de empresarios y políticos que disfrutaron de una vista privilegiada de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII.
"No puedo revelar lo que ha dicho (el Papa). Le he informado y sólo puedo decir que no ha quedado muy contento, por usar un eufemismo. Pero puedo asegurar que estos episodios no volverán a producirse", dijo el cardenal Giuseppe Versaldi a un programa emitido por la cadena de televisión Italia1.
De acuerdo a los reportes de prensa, cerca de 150 invitados asistieron al evento en el que se gastaron unos 18 mil euros (unos 13 millones de pesos aprox).
En las fotografías difundidas a través de la web se aprecia el banquete que disfrutaron los invitados, quienes también tuvieron oportunidad de recibir la comunión.
Pese a que él preside la prefectura donde se realizó la actividad, el cardenal Versaldi, aseguró no tener conocimiento del controversial almuerzo y dijo que iniciarán una investigación para explicar la situación.
"Como muchos de vosotros, yo también me he quedado sorprendido e indignado por esta mezcla (entre lo mundano y lo religioso)", dijo en declaraciones recogidas por el portal Infobae
Agregó, además que hemos "iniciado inmediatamente la búsqueda de una respuesta que todavía está en curso y he informado a todas las autoridades superiores para intentar encontrar al responsable de todo esto, que choca con el espíritu de una canonización y sobre todo con el estilo que el papa Francisco quiso dar a esta celebración, un estilo de sobriedad y de participación popular".
Foto encabezado: Reuters
Fotos cuerpo: Reproducción/ Dagospia.com