El Papa Francisco se reunió el domingo con cinco adultos que fueron abusados por sacerdotes de la Iglesia Católica cuando eran niños, a los que prometió que todos los involucrados en los crímenes tendrán que asumir sus responsabilidades y también quienes los hayan encubierto.
Si bien el Papa se ha reunido con víctimas de abusos sexuales en Roma, esta es la primera vez que lo hace durante una visita al extranjero. De las ciudades en que ha estado Francisco en su periplo de seis días por Estados Unidos, Filadelfia ha sido la más conmovida por los abusos sexuales de sacerdotes.
"Dios llora" por los niños abusados sexualmente, dijo el pontífice de 78 años. La juventud debe ser protegida y todos los responsables tienen que responder, agregó.
"Los crímenes y pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo. Me comprometo a la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores", dijo a obispos reunidos en Filadelfia.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, dijo que en la reunión en la mañana del domingo en el seminario de Filadelfia, el papa "expresó su empatía con el sufrimiento, el dolor y la vergüenza".
"Renovó el compromiso de la Iglesia de escuchar a la víctimas y tratarlas con justicia, de castigar a los culpables y de que se combatirá a los crímenes de abuso con un programa eficaz de prevención en la Iglesia y la sociedad", añadió.
Los reportes de que sacerdotes abusaron de niños y que los obispos encubrieron sus acciones se convirtieron en una gran noticia en 2002, creciendo hasta un escándalo que sacudió a toda la Iglesia.
Las víctimas dicen que el Vaticano no ha hecho lo suficiente. Hasta 100.000 niños estadounidenses han sido víctimas de abusos de sacerdotes, según un reporte presentado por expertos en seguros en una conferencia en la Santa Sede en 2012.
El Papa habló el domingo ante un grupo de sus obispos antes de visitar a reos en una prisión en Pensilvania y oficiar una misa para una audiencia que se espera llegue al millón y medio de personas.
El primer Papa latinoamericano ha enfocado su viaje por Estados Unidos en la inmigración, pidiendo a los estadounidenses que hagan a un lado su hostilidad hacia los recién llegados y dirigiéndose a una multitud de católicos de origen latino en español.
Francisco, quién ha puesto énfasis en la humildad y el servicio más que en la pompa y el rito desde que fue elegido Papa, visitará una prisión de Filadelfia donde se le entregara una silla de madera tallada por los reos que usará en una misa al aire libre al final del día.
Víctimas del abuso sexual de sacerdotes y algunos de sus defensores valoraron positivamente el enfoque más directo del Papa el domingo, pero expresaron sus dudas de que pueda provocar un cambio.
"El aspecto significativo de sus palabras hoy es que prometió que todos los culpables tendrán que asumir sus responsabilidades. Ahora la prueba para su determinación es si lo lleva a cabo", dijo Anne Barrett Doyle, una de las directoras de BishopAccountability.org, una organización privada que se dedica a seguir los abusos de sacerdotes y sus consecuencias.
Las propias estimaciones de la Iglesia son que ha habido 6.400 sacerdotes bajo acusaciones verosímiles entre 1950 y 2003 en todo Estados Unidos.