Dos jóvenes chilenos se encuentran detenidos hace más de siete meses en la cárcel de Sungai Buloh, ubicada en Kuala Lumpur, capital de Malasia, y arriesgan como condena la horca tras ser acusados de homicidio.
Según consignó La Tercera, en dos ocasiones concurrió a las dependencias del ministerio de Relaciones Exteriores el padre de Felipe Osiadacz, uno de los jóvenes universitarios aprehendidos, quien se reunió con Cancillería en abril para solicitar un mayor apoyo gubernamental en el proceso judicial que enfrenta su hijo acusado de asesinato.
En su relato a las autoridades manifiesta que su hijo y un amigo suyo se vieron involucrados en un homicidio en esa ciudad, cuando ambos se encontraban recorriendo el país. El padre del joven detalló que "el juicio se iniciará el próximo 29 de mayo y si la abogada no logra rebajar los cargos a homicidio negligente, mi hijo arriesga pena de muerte".
Además, en su relato dirigido a Cancillería manifestó que "hasta el momento las cartas de apelación enviadas por la abogada han sido rechazadas, por lo que comprenderá que es esencial contar con todo el apoyo que el Estado de Chile nos pueda brindar para evitar que mi hijo y su amigo Fernando Candia sean condenados a la horca por un lamentablemente accidente, en el que claramente ellos no tenían intención de matar a nadie".
Fernando Eduardo Osiadacz Larramendi, de 53 años y progenitor del joven detenido, recalcó que su "hijo está acusado de homicidio, sin considerar que fue una muerte accidental en circunstancias que él fue la persona agredida y solo trató de inmovilizar a su agresor".
El hecho fue conocido también por Edgardo Riveros, ex subsecretario de Relaciones Exteriores, quien recibió a Eduardo en octubre de 2017. El ahora académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Central, explicó que "es un hecho policial el que ocurrió y ciertamente se recurrió al consulado. Hoy todos los antecedentes están en manos de la Dirección Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores".
Finalmente, el medio de comunicación señaló que intentó comunicarse con el Ministerio de Relaciones Exteriores, afirmando que "no hubo respuesta debido a la copada agenda del subsecretario".