Corea del norte es uno de los países más aislados y con mayor censura del mundo. Sin acceso a internet, salvo para una pequeña minoría de privilegiadas personas de la élite. Sólo un millón de norcoreanos están abonados a un servicio de telefonía móvil, pero no tienen permitido llamar al extranjero.
A pesar de todas estas medidas, su líder, Kim Jong-Un, posee un “smartphone” de última generación. Ésta es la imagen que ha encendido el debate en Asia.
La captura muestra al heredero de la dinastía comunista norcoreana, fundada en 1948, presidiendo la semana pasada una reunión de altos consejeros de defensa y seguridad.
Sobre la mesa, a la derecha del dirigente, se puede ver un celular multifunciones de color negro.
La prensa surcoreana especula sobre la marca del teléfono. Para algunos medios, se trataría de un Samsung, para otros de un HTC (Taiwan).
Samsung, líder mundial en ventas de móviles, desmintió de inmediato que pueda tratarse de uno de sus aparatos, el Galaxy. La agencia de inteligencia surcoreana llegó a la conclusión de que podría tratarse de un HTC.
Kim Jong-Un, sucedió a su padre, Kim Jong-Il, en la jefatura del Estado norcoreano tras la muerte de éste en diciembre de 2011.