"¿Ilegal en el Reino Unido? Vuelva a casa o enfrente la prisión".
Con este "cordial" eslogan las autoridades británicas ha iniciado una polémica campaña que busca que los inmigrante indocumentados salgan del país.
Con redadas sorpresa en barrios residenciales donde viven extranjeros y carteles que amenazan con varios años en la cárcel, las autoridades británicas han generado preocupación entre los inmigrantes que viven en el Reino Unido.
Una de sus últimas tácticas fue ingresar de improviso al Metro de Londres y comenzar a exigir las visas de los usuarios.
El incidente fue protagonizado por cuatro policías que ingresaron a la estación Kensal Green, el mismo sitio donde se han publicado los polémicos carteles que piden que se vayan a casa.
Allí, los efectivos comenzaron a exigir los documentos al azar. No obstante, fuentes citadas por medios británicos aseguran que sólo pidieron las visas a aquellos pasajeros de color.
La policía, sin embargo, informó que una mujer ucraniana y un hombre proveniente de la India fueron detenidos por ingresar ilegalmente al país.
A través de Twitter, decenas de usuarios expresaron su descontento por la situación y reclamaron contra las autoridades británicas. Utilizando el hashtag #immigrationnoffenders ("infractores de inmigración"), los tuiteros se dirigieron directamente a la cuenta del la Oficina de Inmigración británica (@ukhomeoffice) y los acusaron de abusadores.
For the @ukhomeoffice to say those arrested are already #immigrationoffenders is to prejudge their cases and possibly contempt. #CarefulNow
Jack of Kent (@JackofKent) August 1, 2013
If we all reported @ukhomeoffice as spam they can't deport us. DO IT.
fleetstreetfox (@fleetstreetfox) August 1, 2013
En su último informe, la Oficina de Inmigración reveló que en las últimas 24 horas más de 130 inmigrantes ilegales han sido detenidos en lo que fue calificado como una intensa campaña por detener a los extranjeros que se encuentran trabajando de manera ilegal en el país.
Sobre las acusaciones de racismo y abuso contra los inmigrantes, las autoridades han respondido que todo se encuentra dentro de los debidos procesos.
"No pedimos disculpas por hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y nuestros oficiales han realizado operaciones durante todo el año en Londres. Donde encontremos gente trabajando de manera ilegal seguiremos trabajando para que retornen a su país de origen", dijo un vocero de la oficina.
Se cree que este tipo de operaciones podrían extenderse por todo el Reino Unido, sobre todo porque se realizará una reforma a la ley migratoria que pretende endurecer las penas para aquellos extranjeros que incumplan con las regulaciones británicas.