Un expolicía portugués que participó de la investigación de la desaparición de Madelaine McCann en 2007 fue arrestado y condenado a siete años y medio de cárcel.
Paulo Pereira Cristovao había escrito un libro sobre su experiencia investigando la desaparición de la niña y recientemente había participado en el documental "The Disappearance of Madeleine McCann" de Netflix. En ambas ocasiones criticó duramente a los padres de McCann.
Asimismo, el policía se había hecho conocido por pedir el arresto de Kate y Gerry McCann por dejarla sola en su hotel, además de afirmar en su libro que la niña había muerto y que su cuerpo había sido arrojado al mar. Durante el año 2009 fue despedido de la Policía por malas prácticas.
El hombre fue arrestado por participar de una red criminal responsable de organizar diversos robos en propiedades y resorts de Portugal. Según la información de la Fiscalía, el rol de Pereira habría consistido en aportar información sobre las víctimas de los delitos.
Gonçalo Amaral, investigador jefe del caso, también está siendo investigado por su participación en la misma red criminal, pero de momento se encuentra en libertad.