En Chile lo llamamos coloquialmente como la "prueba de la blancura".
Algo similar es lo que ocurre en México con los controles y certificados de confianza a los que están sometidos la policía azteca.
El Gobierno de México dio un plazo de 10 meses para que los 420.349 efectivos se sometan a la evaluación o serán dados de baja.
Así de claro. La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública fijaba un plazo de cuatro años para que todos los policías del país pasaran por dicho cedazo el que fue extendido hasta noviembre de 2013.
De esta forma, todo el personal federal, estatal y municipal de la policía debe sortear con éxito la certificación para evitar la corrupción en la institución.
Conocidos son los problemas de infiltración del crimen organizado en sus filas y principalmente en las policías municipales. Prueba de ello es que en los últimos años 70 mil personas han muerto en su mayoría por luchas del crimen organizado y carteles de droga.
Hasta el momento poco más de la mitad fue evaluado (293.063 policías) y los restantes están en proceso.