El presidente venezolano, Nicolás Maduro, suspendió su viaje a Italia y el encuentro con el Papa Francisco, previsto para el domingo, por estar aquejado de gripe, anunció el mandatario en la televisora estatal el sábado en la tarde.
El líder venezolano lamentó en televisión no poder reunirse con el máximo líder de la iglesia católica, justo cuando en Venezuela se esperaba que en ese encuentro en Roma se abordara la situación de líderes políticos opositores que están presos.
Vestido con chaqueta deportiva desde el palacio presidencial, Maduro dijo que ya le había solicitado al Nuncio Apostólico de Venezuela buscar una nueva fecha, tras tomar la decisión de hacer reposo por recomendación médica.
"Por razones de este gripón que me ha pegado y esta otitis fuerte, los médicos me habrían prohibido montarme en avión y emprender un viaje", explicó Maduro en el programa.
En algunas ciudades de Venezuela, opositores al gobierno socialista se reunían el sábado en iglesias para pedirle al Papa su mediación en favor de la liberación de líderes opositores venezolanos encarcelados que están en huelga de hambre desde hace más de una semana. La jornada se llamó "PapaSOSVenezuela".
Leopoldo López y Daniel Ceballos, encarcelados el año pasado acusados de azuzar meses de protestas contra el Gobierno, siguen firmes en sus demandas, que incluyen la liberación de quienes consideran "presos políticos", para suspender su protesta de consumir sólo agua y suero con nutrientes en sus centros de reclusión.
Sus familiares y seguidores han expresado temores sobre el deterioro de su salud y confiaban que el Papa Francisco podría intervenir en favor de sus peticiones durante el diálogo con el líder del gobierno socialista.
El presidente venezolano no precisó si también deberá cancelar su visita a Bruselas para asistir a la segunda cumbre entre la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe que integran la Celac, fijada para los días 10 y 11 de junio.
Fuente: Agencia Reuters