Jorge Jesús Gavelán, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, hizo clases por más de 35 años, hasta que murió el pasado 13 de febrero a causa del coronavirus.
Su compromiso con la pedagogía, según sus alumnos, la mantuvo hasta el último día: dictó clases tres veces a la semana en tres cursos distintos, sostuvo su hija Fabiola Gavelán en conversación con El Comercio.
“Le dijimos que parara y nos dijo: 'No, yo quiero continuar'. Y continuó. Dictaba clases virtuales tres veces a la semana, a tres salones. Eran un promedio de 6 horas diarias. Llegó a concluirlas, tomó el examen final y desde ahí recién se sintió mal. De necesitar 4 litros de oxígeno, de pronto pasó a 9 litros y tuvimos que llevarlo al hospital”, relató la mujer.
El último ramo que pudo impartir fue Costos, el cual alcanzó a terminar ayudado de un tanque de oxígeno, necesario para respirar producto de la infección.
El académico se habría contagiado en junio de 2020, enfermedad que se sumó a la cardiopatía que padecía, por lo que tuvo que ser hospitalizado.
Además, le tuvieron que implantar un marcapasos, único momento en el que detuvo las clases.
No obstante, decidió volver a las aulas virtuales luego de un par de meses, cuando se fijó que el profesor reemplazante no había puesto las notas, precisó Fabiola.
Desde entonces, sobrellevó la pandemia en cuarentena con su familia -quienes también estaban contagiados-, e hizo clases hasta que en febrero comenzó a sentir un malestar general.
En los días que siguieron, lo llevaron al Hospital Almenara, donde lo volvieron a diagnosticar con el virus. Se había reinfectado.
En este punto, comenzó a necesitar cada vez más oxígeno, hasta que en emergencias le declararon fibrosis y derrame pleural. Por esto, y luego de una prueba negativa, fue internado en la UCI del Hospital Almenara, para luego terminar en el sector covid, dado que era necesaria la cuarentena. Desde eso, pasaron tres días y falleció.
Compromiso con la docencia
Ahora, tanto su familia como alumnos quieren recordarlo como un hombre que se mantuvo firme en tiempos de crisis para educar a sus alumnos.
Esteba Aguilar, joven que tuvo ramos con él, sostuvo que “fue un excelente docente, de los pocos que vivían su vocación. Priorizó nuestra educación sobre su salud, el legado que nos entregó será motivo para generar un gran cambio en el país".
Kevin Carmona, por su parte, agregó que “he tenido el agrado de ser su delegado en dos oportunidades y he visto su gran interés por los alumnos. Se amanecía creando sus propias separatas, investigaba la teoría que nos daba, y siempre daba un día extra a la semana para explicar lo que no se entendía. Estoy muy agradecido por toda la disposición del profesor, y da un gran ejemplo de empeño y persistencia”.
“El profesor Jorge Gavelan ha sido un profesor muy importante en la formación profesional de muchos estudiantes. Todos sus conocimientos y sus investigaciones han sido muy enriquecedores para nuestra facultad. Su partida ha sido un golpe duro para muchos estudiantes y docentes, pero siempre estará en la memoria de todos nosotros”, comentó Alexander Silva, según informó El Comercio.