Miles de personas salieron nuevamente a las calles de Hong Kong para manifestarse en contra del gobierno de Carrie Lam. Las protestas, que llegan a su séptimo fin de semana consecutivo, iniciaron en rechazo al polémico proyecto de ley que avalaría la extradición de procesados a China y se transformaron en el pedido de renuncia de la jefa del Gobierno Local, Carrie Lam, así como de reformas democráticas y de una investigación independiente de los casos de violencia policial y el uso de fuerza excesiva.
Ante la magnitud de la nueva jornada de manifestaciones, el gobierno hongkonés desplegó un gran cordón de seguridad alrededor de la sede de gobierno local y de la sede de la policía, que fue tomada por manifestantes el pasado seis de junio, provocando un bloqueo de 15 horas y de la toma del parlamento el primero de julio.
Millones de hongkoneses se han movilizado en los últimos dos meses en la que se consolida como la peor agitación social que ha sacudió a la ex colonia británica en los últimos 20 años.
Aunque Carrie Lam aseguró el pasado 9 de julio que daba "por muerto el proyecto de ley de extradición", responsable de la agitación ciudadana, esto no fue suficiente para los hongkoneses, quienes persisten en que ahora es necesaria la dimisión de Lam y la implementación de una reforma en la política de la isla.
A pesar de la solicitud de los manifestantes, la ejecutiva pidió "una oportunidad" para tener "el tiempo y el espacio" necesarios para que vuelva la estabilidad a Hong Kong. Sin embargo, en sus afirmaciones, no hizo referencia a un retiro definitivo de la normativa, despertando una nueva oleada de críticas.
Hong Kong está dividida
Mientras una parte importante de la ciudadanía hongkonesa asegura que se están socavando las libertades democráticas y se oponen a la ley de extradición a China, otro grupo se unió en una multitudinaria manifestación titulada "Salvaguarda Hong Kong", para expresar su apoyo a la policía y pedir el fin de la violencia.
Los manifestantes desafiaron lluvias intensas y tormentas eléctricas para reunirse en el parque Tamar de la ciudad, junto al Consejo Legislativo. Algunos ondearon banderas chinas mientras otros coreaban frases como " Hong Kong Anímate " y "Apoyo a la policía de Hong Kong".
Asimismo, una flota de alrededor de 12 barcos de pesca rodeó el puerto de Victoria con pancartas en el costado de las embarcaciones que decían "Guarda el combate, lucha por Hong Kong" y "Apreciamos a Hong Kong, todos estamos en el mismo barco".
“La violencia es intolerante. Estamos preocupados por nuestro hogar y debemos sobresalir absolutamente para apoyar a la policía de Hong Kong, para mantener la estabilidad y el estado de derecho en la sociedad", aseguró Tsol Pui, presidente de la Casa de Veteranos de Hong Kong durante la manifestación.
Según cifras de la policía local, más de cien mil personas acudieron al mitin que se desarrolló de manera pacífica.
Apoyo de ‘Los Mayores’
Las manifestaciones que han sido adelantadas por jóvenes hongkoneses, ahora cuentan con el apoyo de miles de jubilados y ancianos. Apodados como "el clan del pelo gris", marcharon hacia la oficina de la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, con pancartas que rezaban "Protege Hong Kong; protege a los jóvenes" y "Apoya a la juventud".
"Tenemos que mostrar apoyo a la gente joven, que ha estado sufriendo por nosotros estos días. Algunos incluso se han jugado la vida. Compartimos el mismo objetivo", señaló, Daniel Cheung, un jubilado de 77 años.
El de ‘los mayores’ no es el único de los colectivos no jóvenes en haberse unido a las protestas, en las últimas semanas varios grupos de madres también mostraron su solidaridad con los jóvenes activistas.
Con Reuters y EFE.