En medio a la crisis que se vive en Venezuela, donde las manifestaciones se arrastran por varios días y en las cuales la represión ha dejado más de 35 fallecidos y muchos heridos, la oposición en las calles ideó un nuevo artefacto para enfrentar la policía: la llamada "puputov", un proyectil hecho con heces en frascos.
La idea nació en la ciudad de Los Teques, donde se usó el pasado fin de semana. A diferencia de la rusa Molotov, donde se colocan agentes inflamables para que el frasco explote al ser arrojado, en este caso el proyectil es usado con desechos humanos o de animales en recipientes y tiene el objetivo principal de generar repulsión a policías o uniformados del Ejército.
"¡Armémonos! Ellos con gas, nosotros con excremento", se lee en una publicación de Twitter, que llamó al uso de este artefacto en ciudades como Caracas, Maracay, Valencia, Táchira "y toda Venezuela" este miércoles.
Este artefacto es uno de múltiples que han utilizado los manifestantes venezolanos en las calles, quienes también han utilizado bombas de pintura para dificultar la visión de los agentes al arrojarlas en sus vehículos. Además, fabricaron escudos con aglomerado de fibras de madera.
Por otro lado, personas favorables a Maduro replicaron que el proyectil se utiliza "para causar infección al que la lanza y al que la recibe" y que, por lo tanto, sería "un arma biológica que causa la muerte".