Un ataque aéreo del Gobierno sirio mató el sábado a 15 personas, entre ellos nueve niños, en un distrito de la ciudad de Aleppo donde combatientes kurdos han estado luchando contra las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguró que un avión de combate bombardeó la zona occidental del distrito Sheikh Maqsoud de Aleppo, la mayor ciudad de Siria, donde las fuerzas de Assad han estado luchando contra los rebeldes durante nueve meses.
En Damasco, la prensa estatal dijo que los rebeldes dispararon una bomba de mortero contra el centro de la capital, causando la muerte de una persona e hiriendo a varias otras. El incidente provocó daños a edificios y vehículos cercanos.
Assad ha perdido vastas áreas en el norte y el este del país. Los rebeldes tienen control de varios distritos sureños y orientales en Damasco y representan un creciente desafío en la provincia de Derá, la cuna del enfrentamiento de dos años, que podría convertirse en una plataforma para un asalto más feroz a la capital.
El presidente Assad dijo a una cadena de televisión turca que una victoria de los rebeldes podría desestabilizar a Oriente Medio por décadas.
"La situación inevitablemente se extenderá a los países vecinos y creará un efecto dominó en Oriente Medio y más allá, propagándose al este, al oeste, el norte y el sur. Esto llevará a un estado de inestabilidad por años y quizás décadas", aseveró.
Sus comentarios fueron una ácida reiteración de su argumento de larga data respecto a que Siria y la región afrontarán un incierto futuro si el régimen de Damasco cae. Sus enemigos sostienen que su determinación de mantenerse en el poder a toda costa ya ha sumergido al país en el desastre.
Naciones Unidas estima que al menos 70.000 personas han perdido la vida en el conflicto en Siria. Las cifras de unos 200 muertos diarios son frecuentes, dicen los activistas. Más de un millón de refugiados han escapado del país y la Medialuna Roja Siria dice que casi cuatro millones de civiles están desplazados dentro del país.
El Observatorio Sirio, que realiza un seguimiento de la violencia desde Gran Bretaña a partir de una red de activistas, médicos y fuentes militares, dijo que la cifra de muertos por el ataque en Sheikh Maqsoud posiblemente subirá porque numerosas personas estaban seriamente heridas.