Tras permanecer cerrado desde el 2011, la justicia italiana ordenó reabrir el caso contra la joven estadounidense Amanda Knox, quien está acusada de asesinar, junto a su novio, Raffaele Sollecito, a la estudiante británica Meredith Kercher en Italia.
La decisión, que fue tomada por una Corte de Casación en Florencia, agrega un giro a la resolución del polémico caso que fue ampliamente criticado por expertos internacionales.
Los abogados querellantes acusan a Knox y Sollecito de abusar y asesinar a Kercher en 2007, delito por el que fueron encontrados culpables y sentenciados a 26 y 25 años de cárcel respectivamente.
Sin embargo, en 2011 sus condenas fueron revocadas y la pareja pudo salir libre tras cumplir cuatro años de prisión en Italia, luego que un tribunal indicara que los acusados no habían cometido el crimen.
Por eso, la familia de la joven británica pidió anular dicha sentencia, por lo que el juicio será reabierto.
Amanda Knox señaló que es "dolorosa" la reapertura del caso y dijo que "las teorías que me involucran con el asesinato de Meredith han sido repetidamente encontradas infundadas".
Hasta la fecha, el único condenado por la muerte de la Meredith Kercher es un hombre marfileño, quien está condenado a 16 años de cárcel.
El caso policial conmocionó al mundo, no sólo por tratarse de una joven británica asesinada en Italia, sino porque el cadáver de Kercher fue encontrado al interior del departamento que compartía con Knox, con unas cuarenta heridas en su cuerpo y un lesión profunda en la garganta.
Además, el carisma, la belleza y frialdad de Amanda Knox fueron uno de los ejes más explotados por los medios de comunicación, que también criticaron fuertemente el sistema legal italiano.
La joven estadounidense, antes de la reapertura de su caso, se aprontaba a dar una entrevista a la cadena ABC, donde hablaría por primera vez del caso.