Tamdin Dorjee era el abuelo del 7º Gungthang Rinpoche, considerado por los budistas tibetanos como la reencarnación de un importante maestro budista.
Pues bien, el hombre de 52 años se prendió fuego y murió a modo de protesta por la represión que ejerce Pekín en el Tibet.
Con ello, se suma a una ola de inmolaciones que suman 55 casos donde en 45 de ellos, han terminado con la muerte de quienes la realizan.
Según las autoridades de China, ellos liberaron "pacificamente" a Tibet en1951 y mejoraron la situación de su población financiando el desarrollo económico de esta región pobre y aislada.
Foto referencial