La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró esteviernes que los insultos no la van a "intimidar". Fueron sus primeraspalabras tras el partido inaugural del Mundial de Fútbol en São Paulo, en elque fue abucheada e insultada por algunos aficionados.
"No va a ser ahora, después de vencer lo más difícil ysuperar desafíos, que me voy a dejar perturbar por agresiones verbales", dijo.
Rousseff incluso hizo referencia al periodo en el que fuetorturada durante la dictadura militar, cuando fue víctima de "agresionesfísicas casi insoportables" y aún así nunca desistió de su rumbo y suscompromisos.
La mandatario lamentó los insultos "que ni niños nifamilias deberían ni siquiera oír" y ha remarcado que el pueblo brasileñono actúa así y no comparte esa forma de crítica. La presidenta de Brasil hahecho estas declaraciones tras la inauguración de un carril exclusivo paraautobuses en Brasilia.
Escenas similares ya ocurrieron en la apertura de la CopaConfederaciones en junio de 2013, en pleno auge de las protestas en la calle.En aquella ocasión tanto Rousseff como el presidente de la FIFA, Joseph Blatter,fueron fuertemente abucheados. Por eso en esta ocasión decidieron no hacer lostradicionales discursos inaugurales.