La iniciativa de la colectividad Rusia Unida busca paliar el crecimiento del activismo a favor de los derechos de los colectivos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).
Cabe recordar que Putin ha impuesto en Rusia un sello poco tolerante hacia las minorías sexuales.
Andrei Lisovenko, representante de la colectividad política, aseguró que este símbolo es una respuesta a los matrimonios del mismo sexo.
"Tenemos que advertir contra la fiebre gay aquí y apoyar los valores tradicionales en nuestro país", declaró al periódico The Moscow Times.
La homosexualidad no está prohibida en Rusia, pero este país posee una ley desde 2013 que no permite el uso de símbolos que podría ser considerado como "propaganda" o la promoción de valores "no tradicionales", según el diario Newsweek.