Click acá para ir directamente al contenido

La fiebre del hongo

Expertos afirman que si no se controla la cosecha pronto desaparecerá.

Carlos Serrano

Martes 31 de julio de 2012

Durante décadas, un extraño hongo considerado como un afrodisiaco y denominado el "Viagra del Himalaya" ha sido una importante fuente de ingresos para los pobres aldeanos que viven en las remotas laderas de la cordillera nepalí.

Hombres, mujeres y niños trepan cada año a las alturas para recolectar el hongo, llamado 'yarsagumba' y que crece de las larvas de mariposas muertas. Los ejemplares de mayor calidad llegan a costar miles de dólares por kilo.

 

Sin embargo, los expertos dicen que el preciado botín, que sólo se encuentra por encima de los 3 mil 500 metros, está amenazado y la cosecha está descendiendo, amenazando el sustento vital de miles de personas, cuyos ingresos dependen hasta en un 70 por ciento de su colecta.

"El exceso de cosecha, la destrucción de los pastos y quizás el cambio climático son las causas principales del declive", aseguró Uttam Babu Shrestha, un estudiante graduado de la Universidad de Massachusetts. "Si esto sigue así podría extinguirse pronto".

Conocido como 'yartsa gunbu' en el Tibet -algo así como 'hierba de verano gusano de invierno'-, el hongo parasitario mata y luego crece en las larvas de la 'polilla fantasma' en la tierra. A pesar de que no hay evidencias científicas de sus propiedades, la 'yarsagumba' es muy preciada en la medicina tradicional china y tibetana como un tónico para incrementar el vigor.

Durante la temporada de recogida anual de mayo y junio, miles de aldeanos nepalíes viajan a lomos de mula y yak hasta los pastos más altos para buscar el esquivo hongo subterráneo.

 

Shrestha asegura que si hace una década podían recolectarse varios kilos, lo más normal ahora es encontrar apenas unos pocos hongos del tamaño de una papa frita.

"Este año ha sido el peor. Muchos recolectores en Dolpa regresaron sin nada", comentó Shrestha, en referencia a la región fronteriza del Tibet.

La zona, en la que unas 50 mil personas buscan el hongo cada años, esconde más de la mitad de la cosecha anual de Nepal, que alcanzó los mil 170 kilos en 2011.

 

La demanda china no deja de crecer. Los aldeanos reciben seis dólares por pieza -que este año tienen el tamaño de un ají-, dos veces más que la cantidad recibida el año pasado. En Katmandú, el hongo de gran calidad se vende hasta por 31 mil dólares el kilo, según los comerciantes.

DAÑO AL MEDIO AMBIENTE

La recolección comercial de la 'yarsagumba' comenzó hace unos 30 años.

El aldeano nepalí Tshewang Lama, que vivía en un pueblo cercano a la frontera con Tibet, vio cómo algunos soldados chinos en la vecina población tibetana de Taklakot recogían el hongo para hacer un preparado que incrementaba su inmunidad, curaba la tuberculosis, la fatiga, la parálisis y el cáncer. El mismo Lama usó la 'yarsagumba' para curar su desorden del sueño y se convirtió así en uno de los primeros recolectores.

Shrestha dice que la basura abandonada, la defecación al aire libre y la tala de árboles para cocinar y calentarse están dañando a las colinas donde crece el hongo.

"Si no se controla esto a tiempo, el coste medioambiental será mayor que sus beneficios económicos", explicó.

 

Desde el gobierno se reconocen ingresos de 132 mil dólares procedentes de las exportación en 2011, pero los analistas creen que esta cifra podría ser baja, porque muchos agricultores venden su cosecha directamente en Tibet sin informar de sus transacciones.

El cineasta Dipendra Bhandari, quien realizó el documental "Viaje a Yarsa" sobre la cosecha del hongo, señaló que en varias aldeas remotas, los niños acompañan a sus padres durante la temporada de recogida, cuando las escuelas cierran durante dos meses. Agregó que puede ser una tarea peligrosa y que muchos aldeanos se enferman o mueren en el largo trayecto. En 2009, siete recolectores perecieron en una pelea con residentes locales en el oeste de Nepal, y dos años después murieron al menos 16 personas cuando una tormenta de nieve sepultó su campamento en Dolpa.

 

Lama cree que el gobierno debería regular el comercio y fortalecer las instituciones locales para asegurar que los agricultores consiguen el máximo beneficio del comercio.

"Es una planta que da plata. Deberíamos conservarla para que la cosecha se convierta en algo sustentable a largo plazo", comentó Lama.

Información y fotos: Reuters