Un recién nacido que tenía cinco días de vida y otro bebé de seis meses se encuentran entre las víctimas fatales de un nuevo tiroteo ocurrrido este viernes en Estados Unidos.
El hecho tuvo lugar específicamente en la pequeña localidad rural de Piketon (Ohio), donde además murieron seis adultos.
Los medios locales describen el atentado bajo el calificativo de "ejecución", y afectó a los residentes de tres casas. El fiscal general del estado, Mike DeWine, expresó en un comunicado que no hay ningún atacante activo aunque todavía no hay arrestos, por lo que todavía deben determinar si el autor o autores de los disparos huyeron o están muertos.
Las autoridades trabajan también en la identificación de la totalidad de los fallecidos e investigan las causas del suceso.
Aproximadamente seis horas duró el operativo en el que participaron numerosos vehículos policiales y ambulancias a lo largo de la carretera rural Union Hill. Una gran cantidad de agentes se desplazaron al lugar de los hechos.
"Las informaciones que estamos recibiendo de son trágicas más allá de lo comprensible. Seguiremos de cerca este suceso y el estado trabajará con las fuerzas de seguridad locales en lo que sea posible", escribió en Twitter el gobernador de Ohio y aspirante republicano a la Presidencia, John Kasich.