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Trabajadores argentinos paran por 24 horas

Este paro es la máxima manifestación que enfrenta Cristina Fernández desde las protestas del agro en 2008.

Fabián Mardones

Miércoles 27 de junio de 2012

Sindicatos claves de Argentina iniciaron este miércoles una huelga de 24 horas en reclamo por una baja de impuestos a las ganancias y preparan un masivo acto frente a la Casa Rosada, donde Cristina Fernández enfrenta el mayor desafío político de su gestión desde las feroces protestas rurales de 2008.

El paro fue convocado por el líder camionero Hugo Moyano, que se convirtió en un poderoso opositor tras años de cercanía al Gobierno y ahora reclama la baja del impuesto a las ganancias que, al no actualizarse por la inflación, grava los sueldos de una amplia franja de trabajadores.

Si bien la actividad del país no se paralizará, están previstos contratiempos por la adhesión a la protesta de gremios de profesores, empleados públicos, pilotos y trabajadores portuarios, además de los camioneros.

Con cientos de banderas de los distintos sindicatos, una multitud comenzó a congregarse por la mañana en el centro de Buenos Aires, obstruyendo varias avenidas importantes de la capital argentina, para marchar hacia la histórica Plaza de Mayo.

El peronista Moyano, titular también de la Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical más importante del país, contará con el respaldo de numerosos gremios y organismos que reclaman un cambio en el gravamen que afecta principalmente a la clase media.

El sindicalista sumó poder gracias a la alianza que durante años mantuvo con la presidenta Fernández y antes con su marido y predecesor, Néstor Kirchner, lo que lo convirtió en un importante líder que actualmente controla millones de dólares de los gremios y tiene la capacidad de movilizar a una gran cantidad de trabajadores.

Sin embargo, en medio de fuertes disputas gremiales, varios sindicatos de la CGT no respaldaron la protesta de Moyano, que deberá revalidar su cargo en las elecciones que la central celebrará en julio.

En un discurso desde la Casa de Gobierno, la presidenta Fernández criticó la protesta. "La verdad que no lo entiendo. Salvo que haya algo más que cuestiones gremiales, salvo que haya más que cuestiones políticas", señaló la mandataria, quien destacó los logros de su gestión en materia laboral.

Los reclamos salariales son habituales durante la primera mitad del año en Argentina, donde una elevada inflación golpea los ingresos y genera tensión a la hora de las negociaciones entre sindicatos y empresas.

Fernández, cuya gestión vivió una grave crisis en el 2008 por una prolongada protesta del sector agrario, fue reelecta en el 2011 con el 54% de los votos.