Al parecer la única forma de sentirse seguros en estos días en Aurora (Colorado) es poseer un arma de fuego.
La matanza de 12 personas por parte del joven James Holmes ha trastocado definitivamente la normalidad en este rincón de Estados Unidos, según informó el diario Denver Post.
Sólo en un fin de semana, las autoridades estatales aprobaron 2.887 certificados de antecedentes de personas que querían adquirir un arma. Jake Meyers, empleado de una armería local, comentó que el incremento en el interés de las armas de fuego es considerable. "El lunes probablemente fue el día con más ventas en todo el año", afirmó según la Voz de América.
La legislación de Colorado obliga a solicitar el chequeo de antecedentes antes de comprar legalmente un arma. Al parecer, las investigaciones certifican que este incremento no es inusual después de una masacre tan brutal como la del viernes pasado a manos del "Guasón".
Este fenómeno ya se había registrado en las matanzas de 2007 de Virginia Tech y en 2010, cuando seis personas murieron durante un ataque contra la congresista Gabrielle Giffords en Tucson (Arizona).
Así que, curiosamente, mientras más se elevan en todo el mundo las voces que exigen un control más exigente de la venta de armas en EE.UU., las noticias que llegan desde allí hablan de un respaldo popular aún bastante fuerte y de un aumento de las ventas.