Un helicóptero de la Marina mexicana trasladó al máximo líder del grupo criminal de Los Zetas a un penal de máxima seguridad, cuatro días después de que fuera capturado en el noreste de México, informó la fiscalía.
Miguel Ángel Treviño Morales, conocido como el "Z-40", fue llevado a la cárcel de Almoloya de Juárez, unos 90 kilómetros al oeste de Ciudad de México, donde será puesto a disposición de un juez, dijo un portavoz de la Procuraduría General de la República.
Treviño es señalado como uno de los líderes criminales más sanguinarios de México por su costumbre de torturar, quemar en ácido o descuartizar a sus víctimas y fue detenido la madrugada del lunes cerca de Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos, por efectivos de la Marina.
En México existen en su contra siete órdenes de aprehensión dictadas por jueces federales por cargos de delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico, tortura, lavado de dinero y por portar armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, entre otros delitos.
Treviño Morales, que enfrenta también varias acusaciones en Estados Unidos, dirigía la organización desde la muerte en un enfrentamiento con la Marina de Heriberto Lazcano Lazcano en octubre de 2010.
Se le acusa, entre otras muertes, del secuestro y asesinato de 265 migrantes en el estado de Tamaulipas, entre ellos 72 encontrados en un rancho del municipio de San Fernando en 2010.
Los Zetas son una organización fundada por desertores del Ejército a finales de la década de los noventa para operar como brazo armado del cártel. Sin embargo, desde 2010 operan de manera independiente, con prácticas de violencia que no habían sido vistas antes en México en niveles tan extremos.
No sólo se dedican al tráfico de drogas, sino también al secuestro, la extorsión, el tráfico de migrantes, el robo de combustible y la falsificación de discos y películas, entre otros negocios.