Si vivir en el centro de una ruidosa ciudad puede resultarcomplicado, ¿se imagina hacerlo en medio de una autopista? Así es la realidad diaria de los habitantes deesta casa, que se encuentra literalmente en la mitad de una inmensa carretera construida en la localidad china de Wenling,en la provincia de Zhejiang.
Aunque la autopista todavía no ha sidoabierta al tráfico, ya recibe, como se puede ver en las imágenes, algunoscoches que deben bordear la construcción para continuar su camino.
La imagen ha corrido por las redes sociales como la pólvora.Pero el fenómeno no es nuevo en el gigante asiático y que se conoce como “casaclavo”: una vivienda que, debido a la falta de acuerdo entre los inquilinos ylas autoridades, se mantienen en pie en medio de un paisaje que ha cambiado porcompleto. En este caso todavía viven dos personas en el interior que se hannegado a firmar la orden de desalojo porque la compensación económica lesparecía escasa.
Este tipo de episodios y polémicas, según el portalZaiChina.net, son más frecuentes de lo que podríamos creer. El ritmo decrecimiento y la evolución de las infraestructuras en China en las últimas décadas ha sido espectacular, con laconstrucción de miles de nuevos edificios, rascacielos, carreteras y líneas detren. En algunos casos, las compensaciones económicas a los ciudadanos sonescasas, y algunos vecinos se resisten a aceptar la llegada del “progreso”.
