El miedo a una nueva masacre como la de Newtown animó a unos padres a entregar una pistola a su hijo, que la llevó y enseñó a sus compañeros de clase. El alumno de sexto grado de un centro escolar de Utah fue detenido posteriormente en su escuela portando una pistola del calibre 22.
El estudiante de 11 años, según el informe policial, sacó el arma en de su mochila y luego de enseñársela a sus compañeros, apuntó a una de sus maestras diciendo que iba a matarla. La pistola, afortunadamente, no estaba cargada.
Cuando los maestros fueron conscientes de la situación detuvieron al estudiante inmediatamente. El joven fue sacado de clase y llevado a las oficinas, para avisar a las autoridades.
Algunos padres mostraron su malestar por la forma de actuar de la escuela, puesto que nadie les informó del suceso y tuvieron que enterarse de boca de sus propios hijos.
Los administradores de la escuela, por su parte, informaron que la situación fue resuelta rápidamente y que no dieron cuenta del suceso para no crear pánico entre los estudiantes y los padres.
La policía sigue tratando de determinar la participación de los padres del muchacho en el suceso, que se enfrenta a la expulsión de la escuela y a una multa por portar armas ilegalmente.