Al menos cinco personas han fallecido y más de 80 han resultado heridas este viernes como consecuencia de tres atentados muy próximos en el tiempo contra la sede de la Policía en El Cairo, capital de Egipto, una estación de metro y una comisaría de Giza.
Tres explosiones que tuvieron lugar a menos de un día del aniversario de la revolución que derrocó al ex presidente Hosni Mubarak.
Fuentes de seguridad del país han confirmado que un terrorista suicida a bordo de un coche bomba fue el responsable del atentado más letal, el perpetrado contra el Directorio de Seguridad, la sede de la Policía y los Servicios de Seguridad del Estado, que ha dejado al menos cuatro muertos y 71 heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad del país.
La explosión causó graves daños a la fachada del Directorio, rompiendo varias cañerías de la Biblioteca Nacional, cercana a la escena del atentado, que han deteriorado varios manuscritos.
El atentado ha sido reivindicado por el grupo miliciano suní Ansar Beit al Maqdes. El comunicado del grupo ha sido leído en directo por la cadena egipcia CBC, aunque todavía no ha sido confirmado por las autoridades.
Tres horas después de la primera explosión, una persona más ha fallecido y otras ocho resultaron heridas tras la detonación de un artefacto explosivo en una estación de metro del barrio de Dokki, en Giza (afueras de El Cairo).
Poco después, otra bomba de fabricación casera ha hecho explosión en el barrio de Talbeya, también en Giza. Sin embargo, de momento no se tiene constancia ni de víctima mortales ni heridos.