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Venezuela: oposición cree que chavismo empieza a fracturarse

Reciente destitución del histórico dirigente chavista Jorge Giordani como ministro de Planificación desata pugna pública entre los pragmático del Gobierno de Nicolás Maduro y el sector más ortodoxo.

24horas.cl Tvn

Jueves 3 de julio de 2014

Las divergencias en el seno del chavismo que empezaron a aflorar públicamente tras la destitución del marxista Jorge Giordani como ministro de Planificación económica no han hecho más que empezar y reflejan la "nueva realidad" política de Venezuela, estimaron esta semana desde México dirigentes opositores venezolanos.

El fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) tenía "un control absoluto sobre el sector chavista tanto civil como militar y sus decisiones ni en política económica ni en política social eran discutidas, pero (el presidente Nicolás) Maduro no ejerce el mismo liderazgo", dijo a la AFP el diputado opositor y secretario general del histórico partido Acción Democrática (AD, socialdemócrata) Henry Ramos Allup.

De visita en México para participar en el Consejo de la Internacional Socialista, Ramos Allup dio "por supuesto que pueden ir creciendo (estas divergencias) en la medida en que Maduro tome medidas para rectificar algo que diverja del modelo original de Chávez", como modificar el férreo control de cambio vigente desde 2003.

Buscando flexibilizar el modelo económico en medio de una inflación superior al 60%, Maduro relevó hace dos semanas a Giordani, un marxista maestro ideológico de Chávez y quien ocupó varios puestos estratégicos en su gobierno durante 15 años. Giordani fue el artífice del control cambiario y las políticas expropiadoras.

Tras su salida, el anciano intelectual arremetió contra Maduro en una misiva en la que lo acusó de carecer de "liderazgo", de generar una sensación de "vacío de poder" y de ceder a las presiones del sector privado.

Pidiendo lealtad a sus filas, el presidente respondió duramente a Giordani y a un puñado de chavistas que lo han apoyado, entre ellos el exministro de Educación Héctor Navarro, y se refirió a ellos como "izquierda trasnochada".

"¡No tiene justificación ninguna de los ministros para que vengan a estar sacando cartas para destruir la revolución, para justificar sus culpas, sus errores! ¡Exijo máxima lealtad a todos los dirigentes de la revolución!", exclamó Maduro en un acto partidista en Maracay (oeste).

Más tarde, en un discurso televisivo, Maduro se refirió nuevamente a este caso pero con un llamado a "pasar la página", asegurando que tiene "la mano extendida para dársela a todos los compañeros" porque es "momento de ir hacia adelante".

"El oficialismo está en pleno proceso de divergencia, de dificultades y está aprendiendo a tener que convivir en lo que coloquialmente los venezolanos llamamos un saco de gatos", manifestó, de su lado, a la AFP Felipe Mujica, secretario general del también histórico Movimiento al Socialismo (MAS, izquierda moderada, exaliado delchavismo).

Para el político, la inconformidad de esa "'izquierda trasnochada' es apenas una expresión de las tantas que disienten adentro del oficialismo" y se empieza a impulsar "una nueva realidad, otra correlación de fuerzas" en el país.

En opinión del analista político John Magdaleno, "la salida de Giordiani (del ministerio de Planificación) es parte de una estrategia destinada a flexibilizar la política económica. Y en clave marxista, flexibilización equivale a concesión empresarial".

DIVERGENCIAS, PERO NO RUPTURA

El gobierno "está aplicando un plan de ajuste en cámara lenta impulsado por sectores pragmáticos. Pero lo hace por necesidad, no por convicción. Si de la noche a la mañana se encontrara con los recursos que necesita, daría marcha atrás de inmediato", dijo a un grupo de corresponsales extranjeros el economista Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Econanalítica.

"Es prematuro hablar de una división hasta que no se produzca una fractura concreta, esto es parte de un viejo desacuerdo. El chavismo está dividido por cuatro grandes líneas, una de ellas entre ortodoxos y pragmáticos", añadió Magdaleno.

Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, coincide en que en el chavismo hay "divisiones históricas" entre los que apuestan por un control absoluto de la economía, con control de cambios y precios y nacionalizaciones, como hizo Giordani, y los que se inclinan por una paulatina apertura económica que permita reencauzar el crecimiento.

Estas divergencias apenas "empiezan a manifestarse (...), porque Chávez era tan fuerte, tan carismático, controlaba tan férreamente el poder que (también) controlaba esas divisiones. Maduro es menos fuerte internamente, menos carismático y está tratando de ser pragmático para resolver la crisis", explicó León en declaraciones a una radio local.

Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo en el mundo y obtiene sus principales ingresos del crudo, importa la gran mayoría de los productos que consume en medio de un control cambiario y una importante merma de las reservas internacionales.

INFLACIÓN DEL 60% ANUAL

Ante una inflación que en mayo superó el 60% anual, una aguda escasez de alimentos y productos básicos y una semiparalización de distintos sectores, Maduro ha dado pasos para flexibilizar el control de cambios.

Así, multiplicó las diferentes tasas de cambio con paridades de entre 11 y 50 bolívares por dólar, mientras que la tasa oficial, reservada sólo para importar alimentos y medicinas, se mantiene en 6,30 bolívares.

En el mercado negro el dólar se intercambia a unos 70 bolívares.

"La salida de Giordani puede conducir a la flexibilización del régimen cambiario, pasar progresivamente al Sicad 2 (la tasa de 50 bolívares por dólar), lo que significará una megadevaluación que tendrá sus consecuencias a nivel social", señala Magdaleno.

Venezuela "necesita un programa de ajuste (económico) que va a poner encendidos y rabiosos a todos estos que están escribiendo cartas en este momento", señaló León.

Ambos analistas consideran que Giordani, pese a ser conocido por su honestidad y por haber denunciado millonarios casos de corrupción, no tiene la fuerza necesaria como para conducir a una ruptura que ponga en aprietos a Maduro, además de que ha advertido de que no hablará más.

"El verdadero problema es que se alborote el avispero (pueblo) porque en una cola de Mercal (mercado estatal) no consigan leche o alguien que en un hospital no es atendido y termine quemando el hospital", advirtió León.

Fuente: AFP

Foto: Reuters