Las ventas de armas en Estados Unidos siguen en aumento. A pesar del fatal tiroteo del pasado viernes en la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, los estadounidenses siguen optando por comprar armas para protegerse de hechos similares.
The Huffington Post asegura que las armerías tuvieron un incremento en sus ventas después de la noticia del tiroteo donde murieron 20 niños.
No es una novedad que se registre un máximo en las ventas tras un suceso como este en Estados Unidos. En Colorado la venta de armas aumentó 41% después del tiroteo registrado en un cine de la ciudad de Denver. En Arizona aumentó la venta de armas un 60% tras el tiroteo en Tucson en 2011.
Pero en esta ocasión, muchos ciudadanos acudieron a comprar armas como respuesta al anuncio del presidente Obama de impulsar medidas para el control de armas de fuego. El miedo a su prohibición impulsó a los ciudadanos a comprar ahora, antes de que sea más complicado hacerse con una pistola.
Los dueños las armerías aseguran que aumentaron los pedidos, sobre todo de rifles como el AR-15, o de pistolas como la Glock, las armas que Adam Lanza utilizó en el tiroteo de Connecticut. De hecho, en algunas tiendas la demanda de rifles AR-15 aumentó un 25%, y en general se registraron largas filas de espera en las armerías. En otras, el stock de estos modelos ya se ha terminado.
El 2012 está marcando un nuevo récord de ventas histórico en la venta de armas en el país. De hecho, sólo durante el “viernes negro” de rebajas, 154.000 personas adquirieron algún tipo de pistolas.