A un año del atentado en la maratón de Boston, en el que murieron tres personas y más de 260 resultaron heridas, son muchas las iniciativas que continúan presentes para ayudar a las víctimas a superar aquel traumático momento.
Robert X. Fogarty ha realizado un reportaje de fotografía y cortometraje de algunos de los sobrevivientes y muestra, un año después, la línea de meta como un lugar para la esperanza.
En particular, este video tiene como protagonista a Celeste Corcoran, doble amputada tras las explosiones registradas aquel 15 de abril de 2013 durante la popular carrera.
Era la primera vez que Celeste regresaba al lugar desde que ocurrió el ataque. Allí donde perdió ambas piernas en el atentado. Su hija, Sydney Corcoran, también sufrió heridas graves aquel día.
Pero esta vez no hubo quien pudiera detenerla. Celeste cruzó la meta junto a sus seres queridos, y la ayuda de las prótesis con las que ha podido volver a caminar.
"Esta línea de meta era un lugar negativo desde el maratón. Este acto va de recuperar este espacio de una manera positiva. Yo he elegido estar aquí. Vuelvo a tener el control", explica Celeste en el vídeo.
HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS
Durante toda esta jornada, Boston recuerda el terrible atentado. El control policial en la ciudad se ha multiplicado para mantener la seguridad durante los homenajes que van a tener lugar este martes. También en la edición de este año del maratón, que tendrá lugar el próximo 21 de abril, está previsto un amplio dispositivo policial para proteger a los corredores.
Alrededor de 3.500 agentes vigilarán la carrera, el doble que en 2013. Además, se va a prohibir a los corredores y espectadores llevar mochilas, como las usadas por los terroristas el año pasado, o paquetes grandes.
En la línea de meta se va a guardad un minuto de silencio, para recordar a las víctimas que en ese lugar, a esa hora, perdieron la vida o sufrieron graves heridas.