Mientras Occidente continúa discutiendo respecto al futuro de Crimea y a la intervención militar rusa en la zona, el destituido presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, reafirmó que sigue siendo el jefe del Estado ucraniano.
En una declaración en la ciudad rusa de Rostov-on-Don, Yanukovich se mantuvo firme en su argumento de que "extremistas" habían tomado el poder en la capital ucraniana, Kiev, y dijo a los periodistas que una elección presidencial fijada para 25 de mayo sería ilegal.
En el discurso, el destituido mandatario, dijo que continuaba "siendo no sólo el único presidente legítimo de Ucrania sino también el comandante en jefe".
Asimismo, destacó que "los oficiales y soldados no van a obedecer las órdenes criminales de un Gobierno impuesto por un golpe de Estado".
A esto, agregó que "en cuanto las circunstancias lo permitan -y estoy seguro de que no habrá que esperar mucho- regresaré sin duda alguna a Kiev".
En esta segunda aparición en la prensa, tras su polémica salida del Gobierno y posterior escape hacia Rusia, Yanukovich, dijo que "las elecciones presidenciales convocadas para el 25 de mayo por la banda que ha usurpado el poder como resultado de un golpe de Estado anticonstitucional, son absolutamente ilegítimas e ilegales".
Respecto a la intervención extranjera en el conflicto, Yanukovich, acusó a los políticos occidentales de olvidarse "lo que es el fascismo".