No sólo se inscribió en la historia como el primer hombre que protagonizó un vuelo espacial tripulado. Su vida, y hasta su muerte, se encontraron rodeadas de misterio.
Yuri Gagarin nació el 8 de marzo de 1934... o el nueve del mismo mes. Según el relato que recoge RT.com, su padre -Alexey Gagarin- al enterarse que su hijo nacería el Día Internacional de la Mujer, ordenó que el pequeño fuera inscrito 24 horas después.
Realizó el primer vuelo tripulado por un ser humano hacia el espacio el 12 de abril de 1961 a bordo de la nave Vostok 1. Durante la solitaria órbita que realizó alrededor de la Tierra, sólo debió realizar dos actividades: hablar por radio y comer.
Su nave espacial fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur, regresando en la región de Sarátov. Luego de su viaje de 108 minutos, sólo cuando volvió de su vuelo y se encontraba camino a Moscú se enteró que sería ascendido a mayor.
Su vida tras la hazaña espacial soviética fue errática. Se comenta que Gagarin comenzó a abusar del alcohol y que incluso en una oportunidad resultó lesionado tras huir de su esposa y saltar por una ventana.
Falleció en marzo de 1968, tras estrellarse el avión MIG-15. Si bien se dijo de manera oficial que el cosmonauta había muerto por un desmayo y una maniobra imprevista, se reveló que su deceso se debió a un "error humano".
Un avión supersónico que no debía estar en la ruta ni a la altura del caza que dirigía Gagarin fueron los condimentos de una tragedia que enlutó a la Unión Soviética, asestándole un duro golpe a su programa espacial y perdiendo de paso a uno de sus máximos héroes.
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