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El accidente vehicular que transformó a un esgrimista en el único medallista olímpico y paralímpico

El atleta Pal Szekeres sufrió la rotura de su columna vertebral cuando regresaba de un campeonato. Aun así, continuó con lo que más lo apasionaba en la vida.

24Horas.cl Tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

El esgrimista húngaro, Pal Szekeres, nacido en 1964, ganó su primera medalla olímpica en Seúl 1988 en la modalidad Floretes por equipo. Tras ello sufrió un accidente vehicular que lo dejó en silla de ruedas, y lejos de rendirse, siguió su carrera deportiva y consiguió seis preseas más como atleta paralímpico.

"Ví un cartel frente a la casa de mi abuela, donde el departamento de esgrima de la Dózsa Újpest anunciaba una audición; los interesados podían conocer a la campeona mundial de esgrima Ágnes Simonffy Tóth. Aproveché, me uní a los entrenamientos, aprendí lo básico en Mária Horváth, pasé ‘de la mano’ de Sándor Beliczay en otoño de 1976, quien me ayudó hasta el final de mi carrera como deportista", declaró sobre sus inicios en una entrevista para el Comité Paralímpico de Hungría.

 

Posteriormente, participó por primera vez en unos Juegos Olímpicos en Moscú 1980. Cuatro años después, en Los Ángeles 1984, no pudo participar junto a sus compañeros por razones políticas y en Seúl 1988 ganó su primera medalla al obtener el tercer el lugar de la competencia.

Después de aquel logro, Szekeres continuó preparándose para los siguientes JJ.OO, pero en 1991 sufrió un accidente automovilístico. Según informó Medio Tiempo, el húngaro viajaba de regreso a su casa tras disputar el Campeonato del Mundo de Esgrima de Budapest, cuando el auto donde venía se volcó y él salió volando por el parabrisas.

Tras ser trasladado al hospital en helicóptero, al esgrimista le diagnosticaron la rotura de su columna vertebral y varias heridas más.

 

"No es nada fácil aceptar que uno se ve obligado a cambiar contra su voluntad. A los 27 años estaba acostado en la cama del hospital con la columna rota, dándome cuenta de que este era el otro extremo de la vida. Un atleta nacional es dinámico, todos sus músculos y coordinación funcionan a la perfección, representa un símbolo de salud, y luego se apagan dos tercios. Era como cuando el bebé estaba aprendiendo a caminar, solo en silla de ruedas. Vestirme solo, levantarme de la cama, comer solo, mis actividades diarias habituales fueron diferentes", contó.

Sin embargo, tras siete meses de rehabilitación, y la lucha constante contra la depresión, Szekeres llegó a Barcelona 1992 y solicitó que lo cambiaran de olímpico a paralímpico, consiguiendo así su primera medalla de oro en esta modalidad.

Luego siguió sumando preseas en Atlanta 1996, Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. Ya en Londres 2012 no alcanzó ningún podio y en el 2013 se retiró dejando una increíble historia en los JJ.OO.