"Hemos visto una vez más que Bolivia sigue victimizándose ante Chile, culpándola ante todos sus males. Sigue distorsionando la realidad, y sigue desconociendo los derechos humanos de los chilenos que viven en territorio soberano del norte de Chile", indicó el canciller Roberto Ampuero.
Estas fueron las palabras con que el canciller chileno se refirió a la jornada de réplica en el turno de Bolivia, asegurando que ésta "transformó intercambios diplomáticos entre países vecinos, en obligaciones jurídicas, (...) pero la realidad es otra, no existe ningún curso continuo ni acumulación de compromisos por parte de Chile ni obligación de negociar", indicó.
En ese sentido, sostuvo que Bolivia "aspira acaso a que gobierno de Chile ceda territorio, de sus puntos de trabajo, identidad, de su cultura, de su religión. Que chile viole los derechos humanos de todos los ciudadanos".
"Mientras Bolivia niega la historia, Chile la honra (...) no se puede borrar con el codo que se firmó con la mano", sostuvo Ampuero.
El canciller Ampuero también enfatizó en que "Chile no enclaustró a Bolivia, ha sido el presidente Evo Morales que enclaustró a Bolivia. Ha puesto un candado a las relaciones internacionales (...) como vimos hoy, por las referencias reiteradas por parte de su defensa, está en campaña presidencial".
En canciller fue enfático en señalar que "ni en La Haya ni en cualquier otra parte, Chile acepta que esté en juego un centímetro de su terrotio. El tratado de 1094 está vigente y la soberanía de chile no se toca".
Por su parte, el agente chileno Claudio Grossman, agregó que "ellos están planteando un caso político a la Corte Internacional de Justicia", y aseguró que Chile responderá "en fuerza y con sobriedad los argumentos que se han planteado".