Según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, los proyectiles fueron disparados desde la provincia norcoreana de Kangwon. Las fuerzas surcoreanas, analizan los datos recopilados sobre su trayectoria para tratar de determinar el tipo de arma probada.
El lanzamiento de este viernes 16 de agosto, se produce seis días después de la última prueba de este tipo realizada por Corea del Norte, en la que se cree que disparó dos misiles balísticos de corto alcance también en el mar de Japón. Se trata, además, del sexto lanzamiento norcoreano de proyectiles desde el pasado 25 de julio, luego de que Pionyang aseguró haber probado dos misiles de corto alcance con nueva tecnología.
Este test se produjo el mismo día en que los medios estatales norcoreanos difundieron un comunicado de su Comité para la Reunificación, en el que arremete contra Corea del Sur y las maniobras militares conjuntas que actualmente desarrolla con Estados Unidos.
"No tenemos nada más que hablar con las autoridades surcoreanas ni tenemos intención de volver a sentarnos con ellos", señaló el comunicado de la agencia KCNA.
Los comentarios de Pionyang se producen después de que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, afirmara que aspira lograr la reunificación en el año 2045.
Relaciones turbulentas
Los lanzamientos han complicado los intentos de reiniciar las conversaciones entre los negociadores de Estados Unidos y Corea del Norte sobre el futuro de las armas nucleares y los programas de misiles balísticos que desarrolla Pyongyang.
Esas conversaciones de desnuclearización se mantienen estancadas a pesar del compromiso de revivirlas tras la reunión del pasado 30 de junio entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong Un .
Según señaló un portavoz de Corea del Norte, la pérdida del impulso del diálogo entre las coreas y el estancamiento en la implementación de las promesas hechas en la cumbre histórica entre sus dos líderes el año pasado fue totalmente responsabilidad del Sur.
Además reiteró que los simulacros conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, son una señal de la hostilidad de Seúl contra el Norte.
Con Reuters y EFE.