El accidente ocurrido la noche del miércoles en la Ruta 68 dejó en evidencia los problemas de seguridad en los buses interprovinciales.
De todos los pasajeros involucrados, sólo uno murió luego que un camión chocara con la máquina. Esto, porque la víctima iba sentada en el asiento del auxiliar con dirección al Festival de Viña.
Para algunos, es una opción válida sentarse en ese lugar, ya sea por razones de emergencias o por un menor cobro. De hecho, los propios choferes aseguran que se trata de una práctica frecuente.
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