En un Servipag de Calama una cajera no accedió a entregar las facilidades a una mujer de 86 años que iba a cobrar su pensión.
Y es que un infarto cerebral la dejó con la mitad de su cuerpo paralizado, perdió casi toda su motricidad y por eso, su firma es reemplazada por su pulgar entintado en un papel.
Acusan discriminación en Servipag en el norte de Chile
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Una cajera no accedió a entregar las facilidades a una mujer con un infarto cerebral que quería cobrar su pensión por medio de su hijo.
La funcionaria se negó a acceder al papel, por lo que su hijo tuvo que tomarla embrazo para realizar el trámite digital.
"En un arranque de impotencia tomé a mi madre en mis brazos y traté de hacerle llegar para que llegara a su objetivo (...) No estaban las condiciones" dice Dickson López, hijo de la afectada.
En la institución están tratado ubicar a la persona perjudicada para reparar lo ocurrido, señalando que ya comenzaron una investigación para aclarar lo ocurrido.