En 2015, Cristofer Campos desarrolló una hepatitis autoinmune que dañó irreparablemente su hígado. Por ello, fue trasplantado y el adolescente con su familia pensaron que se le estaba dando una segunda oportunidad, sin embargo, debió enfrentar una nueva complicación.
En la operación, el joven de 13 años contrajo una bacteria que atacó sus retinas, por lo que perdió la visión. El hongo sigue dentro de su cuerpo y existe el riesgo de que afecte a otros órganos. Por lo mismo, todos los meses debe viajar a Santiago desde Copiapó para asistir a sus controles.
Sin embargo, en su caso no todo está perdido ya que existe una solución. Cristofer podría operarse y revertir la pérdida de visión, pero en el sistema público tiene un valor cercano a los 8 millones de pesos.
Para ello, su familia está realizando una serie de eventos solidarios para recaudar el dinero.
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