Se dañó, lo repararon y volvió a fallar.
Un ascensor de un colegio de Talcahuano ha generado diversas molestias a los alumnos quienes padecen de problemas físicos y que deben utilizar su silla de ruedas para trasladarse.
Debido a que la máquina se encuentra cerrada hace cuatro años, los propios compañeros o auxiliares deben ayudar a los menores a llegar hasta su sala de clases, situación que tiene disconformes a los apoderados quienes llevaron su molestia hasta tribunales por discriminación.
Revisa el informe completo en 24 Horas Central.