A raíz de los escándalos sexuales ocurridos al interior de la Iglesia que han remecido al país durante los últimos años, el Arzobispado de Santiago emitió este jueves un instructivo titulado "Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral", el cual está dirigido a los sacerdotes del país.
En el texto, que lleva la firma del cardenal Ricardo Ezzati, se entrega una serie de recomendaciones en cuanto al trato y relación de los religiosos con las comunidades católicas, haciendo un especial énfasis en los niños, adolescentes y personas vulnerables. "Habiendo aprendido del pasado y mirando el futuro, es necesario establecer Orientaciones que proporcionen principios de conducta en determinadas situaciones pastorales, para que nunca más ocurran hechos tan dolorosos para las personas involucradas en el servicio ministerial", señala el documento en su parte introductoria.
Las medidas, que fueron trabajadas por el Consejo para la Prevención de Abusos del Arzobispado de Santiago y diversos actores eclesiales, entrarán en vigencia a modo de normativa a partir del domingo 28 de abril de 2019.
Durante el tiempo previo, las comunidades podrán hacer aportes para "mejorarlo aún más".
La Iglesia enfatiza en acciones para disminuir las situaciones de riesgo sugiriendo, entre otras instrucciones, que "no se debe estar a solas con un niño, niña, adolescentes o persona vulnerable en una residencia, dormitorios, vestuarios, sanitarios, duchas, cuarto de vestir o cualquier otro cuarto cerrado o área aislada que fuera inapropiada".
También se establece evitar conductas que pueden ser malinterpretadas, como "regalar dinero u otros objetos de valor", mantener contacto demasiado frecuente por teléfono o correo electrónico, sacar fotos a los menores mientras están desnudos o se visten, junto con el uso de lenguaje inapropiado.
En cuanto a la asistencia directa de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables, destacan puntos como el que indica que "no se puede jamás mostrar, proveer o facilitar a niños, niñas y adolescentes el acceso a cualquier material sexual explícito o moralmente inapropiado".
Tampoco se debe "estar a solas con un niño, niña, adolescentes o persona vulnerable en una residencia, dormitorios, vestuarios, sanitarios, duchas, cuarto de vestir o cualquier otro cuarto cerrado o área aislada que fuera inapropiada".
Otro de los puntos donde se hace un hincapié especial, es el que tiene que ver con las muestras de afecto. A propósito, la Iglesia reconoce que "existen algunas formas inapropiadas de expresar el afecto y la cercanía, las cuáles deben ser evitadas".
De esta manera, se instruye prescindir de las siguientes conductas:
a) Cualquiera expresión de afecto que el niño, niña, adolescente y personas vulnerables no acepta y rechaza.
b) Abrazos demasiado apretados.
c) Dar palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho.
d) Recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes.
e) Dar masajes.
f) Luchar o realizar juegos que implican tocarse de manera inapropiada.
g) Abrazar por detrás.
h) Besar en la boca a los niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables.
i) Utilizar el tacto solamente según lo apropiado o según lo permitido por la cultura local.
Revisa el documento completo PINCHANDO AQUÍ.
Tras difundir el documento, el Arzobispado decidió retractarse y retiraron el manual de su página web. Mediante un comunicado, se declaró que el escrito "se trata de un instrumento de trabajo hecho según estándares internacionales, que tiene plazo de seis meses para perfeccionarse con toda la comunidad eclesial. Se corregirán ciertos contenidos que fueron traducidos en forma literal y que no son adecuados, o que se prestan para interpretaciones incorrectas. Presentamos las disculpas del caso y publicaremos una nueva versión en el más breve plazo".