Una verdadero combate naval es el que protagonizan los ecologistas y los buques japoneses en los mares antárticos durante la temporada de caza de ballenas.
Un grupo de ecologistas del Sea Shepherd, que combaten este tipo de matanza, han sido embestidos en reiterada ocasiones por los navíos nipones.
"Este año ha sido lejos la campaña más complicada para nosotros porque la flota japonesa ha sido muy agresiva. Ha demostrado que no solamente no tiene respeto por la vida de las ballenas y de un santuario, sino que tampoco por la vida humana", cuenta Marcos García León, voluntario chileno de Sea Shepherd.
El ecologista explica que la zona en conflicto "se trata de un santuario donde no debería venir absolutamente nadie ha intentar masacrar ballenas, que es lo que esa flota ilegal está haciendo".
A través de los sabotajes estos ambientalistas internacionales han logrado disminuir la cuota.
De acuerdo a los Sea Shepherd, esta temporada los balleneros japoneses han cazado 74 ballenas, la cifra sería una de las más bajas en mucho tiempo ya que los nipones tenían como meta la matanza de un millar de estos cetáceos.
Esta es la decimoquinta temporada de caza bajo el eufemismo de investigación científica letal que realizan los balleneros japoneses. Esta matanza se extiende todos los años desde enero a marzo en la zona antártica.
El Instituto Ballenero Japonés, que avala la cacería de este animal con el argumento de fines científicos, logró que un tribunal de Estados Unidos calificara de piratas a los Sea Shepherd.