Tenían 268 tarjetas clonadas y pretendían quedarse hasta el 30 de septiembre de 2012 en Chile. Eran cuatro integrantes, tres búlgaros y un canadiense, que el 28 de agosto llegaron a nuestro país para dedicarse a sacar dinero de los plásticos robados anteriormente.
La búlgara Nevenka Videnova Petroba, 39 años, y sus compatriotas, Nicolay Nikolalev Stoyanov (39) y Ignat Gueorguiev Kostov (52), eran acompañados por el canadiense Ivanov Grozev Grozyo. Todos pertenecían a una organización criminal transnacional que antes de Santiago pasó por Rumania, Madrid y Buenos Aires.
En la noche del sábado, la banda se encontraba en un cajero automático de avenida Providencia realizando transacciones sospechosas. No contaban con que todo fue observado por las cámaras de seguridad y, por ende, la central de monitoreo del Banco Scotiabank.
Los integrantes no pudieron ser detenidos ese día, pero Carabineros comenzó diligencias para desbaratar la organización. El domingo se apresó a los sujetos y se incautaron, además, de 1 millón 112 mil pesos, 380 euros y 47 levs (moneda búlgara).
En la vivienda que residía Rosev Grozyo, en la avenida Ricardo Lyon, se logró recuperar un notebook. Gueorguiev, Nikolalev y Videnova vivían en la calle Francisco Encina, y en su hogar se pudo recuperar otro notebooks y dos celulares.
Los imputados serán puestos a disposición del 8º Juzgado de Garantía de Santiago para el primer control de detención. La mayoría de los afectados son de nacionalidad chilena.