La Aduana y Carabineros requisaron 633 cajas con fuegos artificiales las cuales tenían como destino la Región Metropolitana.
El cargamento venía oculto en cabinas de dos camiones que pretendían atravesar el Paso Los Libertadores y, según informaron funcionarios policiales a cargo del operativo, la "mercancía" estaba lista para venderse ilegalmente en el comercio santiaguino.
Los conductores identificados como Hugo Cádiz, de nacionalidad argentina, y el chileno Cristián Riquelme fueron detenidos en el lugar y puestos a disposición del Ministerio Público.
EL "DELITO" DE COMERCIALIZAR FUEGOS ARTIFICIALES
Cabe recordar que el Gobierno anunció a través del titular de salud, Jorge Mañalich, que se re-tipificará la venta clandestina de fuegos artificiales al grado de "delito" arriesgan la pena de cárcel.
Así, se establecen penas de presidio menor en su grado mínimo (61 a 540 días) a quien fabrique, importe, comercialice, distribuya, venda o entregue fuegos artificiales, artículos pirotécnicos y otros artefactos similares, sus piezas o partes.
Además, incorpora sanción para el uso de fuegos artificiales, bajo la competencia del juez de Policía Local, con pena de multa de entre 10 a 50 Unidades Tributarias Mensuales.