"Su historia tenía cierta lógica. Pudo ser la coartada perfecta, pero no lo fue. Desafortunadamente para ellos, afortunadamente para nosotros".
Así comentó el subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Valparaíso, Gabriel Alarcón, las versiones de Johana Hernández y Francisco Silva, actualmente detenidos como imputados por la muerte del profesor Nibaldo Villegas de Villa Alemana.
El detective Alarcón dijo a La Segunda que ambos detenidos dijeron a la policía que habían pasado la noche del 9 de agosto tapados con una frazada en Laguna Verde, lugar en que más tarde se encontrarían huellas del delito.
La investigación del caso había revelado algunos detalles que provocaron la suspicacia de la policía. Entre ellos, un vaso roto y un traba-volantes en el automóvil de Nibaldo.
Esos dos últimos pormenores fueron claves para la investigación y llamaron la atención de las autoridades cuando llegaron a la casa del profesor desaparecido.
¿Por qué? Nibaldo Villegas visitó a su hermano la última noche que se le vio con vida, dejando bajo su cuidado a su hija de siete años y diciendo a su familia que iría a casa de unos amigos. Sin embargo, cuando la policía llegó a su casa, su automóvil tenía puesto el traba-volantes.
Este detalle fue interpretado como un indicador de que Villegas planeaba quedarse en el inmueble y no saldría a otro lugar durante la noche, como había dicho a su hermano. En el lugar, la policía también encontró un vaso de vidrio quebrado.
Otra situación que llamó la atención de las autoridades fue la rapidez con que el 16 de agosto Johanna Hernández afirmó que el torso que había aparecido en el mar pertenecía a su ex marido. El hombre no tenía marcas, lunares, ni tatuajes que le hicieran fácilmente identificables.
Finalmente, el 22 de agosto el fiscal de Valparaíso José Miguel Subiabre planteó que se pudo "establecer primeramente de una manera científica y técnica la identidad del afectado y diferentes hipótesis", añadiendo que se había presentado información al tribunal de la región para que Hernández y Silva pasaran a control de detención por parricidio y homicidio calificado.