Los censistas que debieron cumplir labores en avenida Alameda, en el centro de Rancagua, han tenido que sacar a relucir sus condiciones físicas. Y es que debieron subir a pie los 21 pisos de un edificio que tiene problemas con ascensor.
El sistema, en una de las torres más altas de la capital de la sexta región, no funciona hace un par de meses y las personas que viven en el lugar deben utilizar las escaleras todos los días.
"Ha sido un poco difícil, ya que debo supervisar a siete chicas. Es decir, debo subir y bajar cuando me necesitan. Bueno, pero hay que cumplir", comentó a TVN la supervisora del grupo de censistas.
"Pensé que me iba a tocar el segundo o tercero, pero me tocó el 21... En el piso 14 ya estaba mal", dijo una censista.
"Hace dos meses que está malo el ascensor. Lo arreglaron, pero volvió a fallar", dijo uno de los habitantes del edificio.